Altramuces y gaseosa para los 300 años de la RAE

Arnau Margenet

aniversario, ria. 2. m. Día en que se cumplen años de algún suceso.

Hay efemérides que son superlativas; de las de flipar. No suelen estar asociadas al devenir de la vida humana puesto que por lo general, más allá de los raros especímenes que rebasan el siglo de vida, ofrece registros vitales poco espectaculares. De los que no merecen mención en los libros de historia. 70, 80, 90 años… una vulgaridad. Suerte que hay distinguidos cumplidores del espacio-tiempo que, en vez de años, queman siglos enteros. Véase por ejemplo las secuoyas, Jordi Hurtado o la Real Academia Española. ¡Eso sí es cumplir años, oiga!

obsoleto, ta. 2. adj. Anticuado, inadecuado a las circunstancias actuales.

En efecto, la RAE alcanza su tercer centenario, y lo celebra ofreciendo a su amplio fanbase una exposición en la Biblioteca Nacional que revisará su trayectoria y que pondrá en arena cuál va a ser el papel de la apolillada institución en el nuevo escenario digital. De hecho, se espera que al término de la exposición, en torno a Octubre de 2014, se publique la nueva edición revisada del Diccionario y la última, dicen, en formato de papel. Imaginamos que para estos amantes de la pajarita y el tergal el adiós a la celulosa es algo así como un papirocidio, y no será un trago fácil de tomar. Tras una vida entregada al romanticismo de lo pretérito,  a la nostalgia en polvo y al intenso éxtasis provocado por el olor a “hoja hecha de pasta de fibras vegetales”, el cambio del rollo vívido al rollo binario no debe de resultar muy estimulante. Verlos vagar por entre los pasillos de sus nobles bibliotecas, meditabundos, tratando de asumir que pronto deberán sustituir su anacrónica indumentaria por camisas de franela y cuello desbotonado [es una imagen que], le hunde a uno el ánimo. ¡Habrase visto!

crisis. 7. f. Situación dificultosa o complicada.

Por otro lado, como esto de cumplir 300 años de existencia no es algo habitual, lo lógico sería que una entidad ilustre como la RAE montara un guateque de los de mear y no echar gota: una performance filológica en alguna de las más castellanas plazas de nuestro país (en la castiza Plaza Mayor de Salamanca, por ejemplo), un desfile de comparsas en representación a cada una de las culturas hispánicas, lecturas de Unamuno y Rubén Darío y Sánchez Dragó, coloridas guirnaldas, alucinantes danzas tribales y tres cazas sobrevolando el cielo en el orden preciso para dejar tras de si una vaporosa bandera española. Pero nada de eso. La crisis también ha calado en la lustrosa Academia, que recibe del Estado un 37% menos de pasta que el año pasado. Es por eso que no habrá Plaza Mayor, ni desfile folklórico, ni mortales cazas de uso lúdico-festivo. Montarán en el vestíbulo una mesa con una tabla y dos caballetes, encima de la cual habrá unos boles con altramuces y unos litros de gaseosa. Y cuando el presidente de la Academia esté pronunciando su discurso, los más avispados se llenarán el bolsillo de frutos secos y se marcharán por la puerta de atrás sin decir nada a nadie.

joder. 2. tr. Molestar, fastidiar.