Carles Ferrés
El domingo la selección española de balonmano consiguió
su segundo Mundial tras batir a Dinamarca por 35 a 19, lo que viene siendo un
chorreo de los importantes, vamos. El preciado título lo consiguió en el Palau
Sant Jordi de Barcelona. Ya tiene narices que con la que hay montada en
Cataluña venga la selección española, aunque sea de balonmano, y gane.
Pero, ¿Ba-lon-ma-no? ¿Qué deporte es ese? ¿Tipos de dos
metros jugando con la mano y que se pueden agarrar sin ver tarjeta?
¿Exclusiones de 2 minutos? ¿Quién ha inventado eso? Sí amigos, parece que ahora
se ha inventado un nuevo deporte y España es la campeona del mundo. La realidad
es que quitando en línea generales el futbol, maltratamos a todos los deportes
y, éste, verdaderamente está muy castigado. ¿Sabían que el balonmano se da por
la televisión? Yo os lo confirmo, lo he visto alguna vez. De hecho, pagamos
todos para que se emitan partidos de este deporte.
Ahora que España ha ganado el Mundial todos saben, opinan
y critican, uno de los deportes nacionales. Pero la verdad es que aquí sólo
cuatro saben y siguen este deporte. Durante el año les importa un comino si el
Barça, Atlético de Madrid o Valladolid son primero, quinto o decimosegundo.
Cuando se gana algo, todos subimos al carro que es lo más fácil.
Y eso se ve cada cuatro años en los JJOO: vela, tiro con
arco, bádminton, judo, natación, karate… La lista es interminable. Nos interesa
cuando queremos. Y cuando se acaba, ¿quién se acuerda un mes más tarde del
atleta que ha estado allí trabajando durante cuatro años teniendo que
compaginar trabajo, estudios y entrenamientos para poder vivir? Y cuando hablo
de los propios protagonistas, los que sudan durante horas y horas y durante
meses y meses, sólo es un pequeño ejemplo. Los entrenadores y otros tampoco pueden trabajar como merece un deportista para que logre un objetivo. No
encuentro otro adjetivo que pena para calificar eta situación.
La lógica indicaría que se debe dar la oportunidad a
aquellos que tienen ilusión desde pequeños para estar en un Mundial, JJOO u
otra competición importante. Hay discursos fáciles y baratos que se apoyan a
los deportistas, pero después hay quejas que España no es competitiva en las
grandes citas. Como queréis que funcione, igual que el 90% de las cosas en la
actualidad si el dinero se lo quedan otros para sus trajes, coches, casas,
viajes, cuentas corrientes en Suiza, construcciones inútiles e ilegales… Vamos,
nada nuevo bajo el sol.
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